jueves, 28 de agosto de 2014

la luna y ella

La perfección en forma de mujer, una sucesión de curvas, guiños y pintalabios rojo, con dos acusadoras cucharadas de miel por mirada. 
Porque es lo que más me gusta de ti. 

Ya te dije que eres como el vino, que con el tiempo me vas gustando más, y cuanto más te bebo, más me juro dejar de beber al día siguiente. 

Hace 29 semanas que me pediste que no me salvara, que me quedara contigo y te lo quitara todo. 

Que si no nos matábamos en la próxima curva, me lo dirías. 
Que me quieres, que si te dan a elegir entre la luna y yo, te lo están poniendo muy jodido

Pero han pasado muchas lunas desde entonces. 

Dime, ¿sigue mereciendo tanto la pena seguir viendo ese satélite cada noche, sabiendo que no estoy en tu almohada para susurrarte que tu sonrisa siempre valdrá más que esas toneladas de piedra blanca?

martes, 5 de agosto de 2014

Vino tinto y vans granate.

Cómo pasa el tiempo,
yo como el vino y tú como mi copa,
ni tú me tragas
ni yo te suelto.

Y yo sigo meneándote,
tomándote de la cintura y sacándote a bailar, para que no me olvides.

Y tú sigues poniéndome de verde a colorado, haciéndome pasar por cada estado a cada trago que te doy.

Y es que siempre te lo dije,
que como el buen vino, me gustas más a cada noche que pasa,

que como el buen vino,
esos finos labios rojos
no hay dios que los borre de mi camisa.