domingo, 29 de junio de 2014

ocean's thirteen

Sigues siendo la sonrisa más bonita a este lado del océano,
las manos más suaves en esta orilla de la playa.
Sigues siendo la paz en la guerra, el polvo tras la discusión y la discusión tras el polvo.
Sigues siendo la cerveza del beber para el olvidar, el cigarro del "te juro que mañana lo dejo" y la primera calada tras otra promesa rota.
Una maldición, quizás la peor, quizás lo mejor que me ha pasado en años, el drama, la alerta y el miedo, el dolor de tripa tras kilos de dulce, el dolor de cabeza tras kilos de besos, y colonia cara en la almohada.
Un vicio, o una necesidad, eres mis ganas de seguir adelante y mis ganas de quedarme quieto, sin hacer nada, impasible ante un nuevo fracaso.
Eres una carta rota, eres palabras rotas, eres una litrona en las últimas y un cigarro a medio acabar.
Y, sin embargo, sigues siendo la sonrisa más bonita a este lado del océano.
Y yo, el mismo gilipollas de siempre.
z.9_13

sábado, 28 de junio de 2014

Cigarro

Aunque ha pasado el tiempo, sigo escribiéndote poemas mientras fumo,

sigo apagando la colilla en las líneas más bonitas,

porque me recuerdan a tus curvas,
y recitártelas no nos vendría bien...
ni a ti, ni a mí.

sábado, 21 de junio de 2014

Ven

Tengo unas ganas de ti que no me las quita ni el tiempo,

ya llueva el cielo en pedazos,

ya pasen meses y años,

que muy poco me importa si
no te tengo.

Z.9

lunes, 16 de junio de 2014

Cartas y litros

Me veo sin cartas jugando contra ti, contra tus dados trucados en los que siempre pierdo.
Y tú, al otro lado de la mesa, con tus cartas y tu cigarro, mirándome impasible con una sonrisa burlona.

"Vendrás."

No. No vendré.
Al menos, no si no es de tu mano.
Apaga el cigarro y echa las cartas a la mesa.
Salgo en cuanto me acabe la cerveza.
Y más te vale estar lista.

domingo, 15 de junio de 2014

En tu casa de la playa

Desde que te fuiste, hay menos olas en la playa.
Se puede nadar tranquilo, pero supongo que no es igual.
Lo bonito del desafío.
Y qué mejor desafío que tus ojos y su mirada de
"si sales de la cama, no vuelvas".

Me gustaría que me lo repitieras una vez más.
Supongo que, por vigésima vez en la 20ª parte de década que te conozco,
me pensaría la respuesta.

He aprendido a verte en otros ojos; pero eso no significa que mis ojos sean incapaces
de mirarte como lo hicieron en su día.

He aprendido a mencionarte en otro tono,
pero eso no significa que sea incapaz de pedirte que, una vez más,
vengas a pasar la noche conmigo.

He aprendido decenas de cosas en este tiempo, supongo que no todas positivas.
Pero desde luego, he aprendido a echarte de menos.
Y qué poco me gusta hacerlo.
Y qué poco me gusta callármelo.

Z.9